En el sector industrial, donde la presión operativa y las exigencias de productividad son constantes, los riesgos psicosociales no siempre son visibles, pero su impacto en la salud, el desempeño y la seguridad laboral puede ser tan grave como el de cualquier otro agente de riesgo.
Según la RM N.° 375-2008-TR, los factores de riesgo psicosocial están vinculados al ambiente, la organización, el contenido y la ejecución del trabajo. El artículo 56 de la Ley N.° 29783 establece que el empleador debe identificar, evaluar y controlar estos riesgos con el fin de prevenir daños en la salud de los trabajadores. El incumplimiento de esta obligación puede ser considerado una falta grave, sancionable con multas de hasta 50 UIT, según el tamaño de la empresa y el nivel de afectación.
SUNAFIL no impone un único instrumento, pero sí exige que sea técnicamente válido, confiable y debidamente documentado. En sectores de alto riesgo, como el industrial, una evaluación incompleta puede ser objetada durante una fiscalización.
Entonces, ¿cómo prepararse adecuadamente? A continuación, una guía práctica para cumplir con este proceso de forma técnica y efectiva.
Paso 1: Sin compromiso, no hay cumplimiento: Involucra a tu equipo y empieza por la dirección.
Antes de iniciar cualquier acción, es importante contar con el compromiso explícito y visible de la alta dirección.
Para llevar a cabo este proceso, el Comité de SST será el principal responsable de supervisar y ejecutar la evaluación de factores psicosociales. Si la empresa, por su tamaño, no cuenta con un comité, esta responsabilidad recae en el Supervisor de SST o en el personal designado de forma explícita.
Paso 2: Elige bien tu herramienta: El instrumento correcto marca la diferencia ante SUNAFIL.
SUNAFIL no exige un único instrumento de evaluación, pero sí señala que debe ser técnicamente válido y confiable. Algunas metodologías utilizadas y reconocidas en Perú incluyen:
Paso 3: Rompe el silencio: Capacita, sensibiliza y protege la confidencialidad del proceso.
Informa y sensibiliza a todos los trabajadores sobre qué son los factores psicosociales, por qué se realiza esta evaluación y cómo se utilizarán los resultados. Garantiza la confidencialidad de las respuestas para fomentar la participación honesta y voluntaria.
Paso 4: No improvises: Aplica los cuestionarios con estrategia y alcance total.
La evaluación debe incluir a trabajadores de todas las áreas, niveles jerárquicos y turnos. Puede realizarse en formato físico o digital, según las características del entorno.
Paso 5: Convierte datos en decisiones: Cómo interpretar los riesgos psicosociales.
Una vez aplicada la evaluación, el análisis de resultados debe contener:
Este diagnóstico no solo evidencia la magnitud del problema, sino que sirve como base para priorizar acciones preventivas y sustentar técnicamente las decisiones organizacionales ante auditorías o fiscalizaciones.
Paso 6: De la teoría a la acción: Diseña un plan medible que transforme tu cultura laboral.
El informe de resultados es el punto de partida para diseñar un plan de intervención. Este plan debe ser realista y medible, e incluir:
Paso 7: Lo que no se mide, no mejora: Haz seguimiento y conserva la evidencia para SUNAFIL.
Implementa mecanismos de seguimiento para verificar la efectividad de las medidas y realizar ajustes si es necesario. Además, registra todo el proceso y conserva la evidencia documental del diagnóstico, análisis, medidas adoptadas y seguimientos realizados. SUNAFIL puede solicitar esta documentación durante sus fiscalizaciones.
En el sector industrial, donde cada proceso cuenta, ignorar los riesgos psicosociales puede costarte caro: en sanciones, en rotación de personal y en productividad perdida. Preparar una evaluación técnica, rigurosa y humana no solo te evita multas, también te posiciona como una empresa que protege a las personas detrás de la producción.
¿No sabes por dónde comenzar? Este checklist te guía paso a paso para cumplir sin errores.
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